En una época de incertidumbre, mi objetivo es ayudar a las personas a ganar claridad en su forma de pensar, hablar y actuar. Me especializo en enseñar el poder de la vida consciente. Al conectar profundamente con otros en la vida y el trabajo, podemos crecer y aprender juntos.
El miedo al fracaso y la incapacidad de cumplir con los propios estándares imposiblemente altos pueden generar una crítica interna constante.
Para conseguir ponerle freno al diálogo interno negativo nos podemos basar en los siguientes cuatro consejos.
Generalmente los diálogos negativos nos impiden lograr nuestras metas debido a que la atención se concentra principalmente en aquello que observamos como una dificultad. En lugar de concentrarnos en las herramientas asertivas que poseemos para lograrlo.
Se caracteriza por ser constructivo, alentador y realista. No se trata de un pensamiento ingenuo o excesivamente optimista que ignora la realidad, sino de una forma de autoconversación que busca poner en perspectiva las dificultades y enfocarse en las posibilidades.
Cuando hacemos preguntas desde el miedo es posible que se construyan pensamientos negativos o catastróficos. Los cuales al ser respaldados por el miedo, “decidimos” evitar o realizar alguna acción en concreto con el objetivo de no fallar al intentarlo.
No nos permite disfrutar de nuestros éxitos porque “nunca es suficiente”o «es lo que tengo que hacer».
En pleno periodo electoral, congresistas de 10 bancadas proponen eximirse de la neutralidad política: Estos son los riesgos
Muchos incluso reportan ventajas, como una mayor capacidad para estar presentes en el momento o una menor tendencia a la rumia psychological.
Si encuentra que sus comportamientos limitantes son demasiado difíciles de manejar para usted, siempre es una buena idea buscar ayuda en un psicólogo profesional.
Para los psicólogos la autocrítica negativa, es una parte de nuestra personalidad que nos critica, exige y asusta de manera no proporcional ni sana para nuestra autoestima y bienestar psíquico.
Lo que nos decimos y repetimos en nuestra mente puede condicionar nuestra forma de ver el mundo y relacionarnos con él.
Buen trato: de una forma amable reconocemos nuestros errores sin juicios despreciativos y podemos comunicarlos o compartirlos con los demás sin vergüenza y con la intención de mejorar.
Dicho diásymbol puede tener sus raíces en una uncomplicated frase que nos marcó desde que la escuchamos “¡eres un bruto!” a partir de allí nace este diábrand interno que no es más click here que un paradigma mental el cual condiciona nuestra manera de pensar.